Ejercicio de dirección 1
A partir de pegar, recortar, mover, cambiar su orden, intercalar o reacomodar los parlamentos de este texto tienes que JUSTIFICAR una situación teatral dónde, cada personaje participe coherentemente para contar una historia. No se podrá aumentar diálogo únicamente reacomodar o en todo caso quitar o depurar. No se podrá cambiar palabras y mucho menos repetir parlamentos. Cada director organizará el numero de personajes que necesita así como sus parlamentos; de igual manera será obligatorio ambientar la escena con el mobiliario y utilería del curso: silla, mesa, mantel, dos lámparas de piso, vaso, juego de platos y cubiertos para dos personas y un objeto de utilería extra…NADA MÁS.
- Ya no tiene pulso
- ¡Ah, qué porquería! Para eso es formidable
- Dijo que me fuera al desierto
- ¿Y a mí qué me importa? ¿Eso es todo?
- No
- ¿Qué más?
- No comprendí
- ¿Lo tapaste?
- Sí
- Habrá que soldar las tapas
- No hay apuro
- Mi cólera se apacigua, tengo ganas de hacer pipí
- Voy a buscar la sonda
- No hay apuro. Dame el calmante
- Es demasiado temprano. Es demasiado temprano. Después del tónico, no surtiría efecto
- Por la mañana nos estimulan y por la tarde nos adormecen. A menos que sea a la inversa
- ¿Ha muerto naturalmente ese viejo médico?
- No era viejo
- ¿Pero ha muerto?
- Naturalmente ¿Eres tú quien me lo pregunta?
- Vamos a dar una vuelta ¡No tan rápido! Hazme dar la vuelta al mundo. Roza las paredes. Después, colócame en el centro.
- Estaba exactamente en el centro, verdad
- Sí
- Necesitaríamos un verdadero sillón de ruedas. Con grandes ruedas, ruedas de bicicleta
- ¿Estás rezando?
- Sí
- ¡No es verdad! ¿Por qué mientes?
- Ahora, ahora
- ¡Stop!
- ¡Viejo muro! Más allá… el otro infierno
- ¡Más cerca! ¡Más cerca! ¡Completamente pegado!
- Saca la mano
- ¡Así!
- ¿Oyes?
- ¿Oyes? Ladrillos. Huecos. ¡Todo está hueco!
- ¡Basta! Regresemos
- No hemos dado la vuelta
- Llévame a mi lugar
- ¿Es éste mi lugar?
- Sí, éste es tu lugar
- ¿Estoy justamente en el centro?
- Voy a medir
- ¡Más o menos! ¡Más o menos!
- Aquí
- ¿Estoy más o menos en el centro?
- Me parece que sí
- ¡Te parece! ¡Colócame en el centro!
- Voy a buscar el centímetro
- ¡A simple vista! ¡A simple vista!
- Justo en el centro
- Aquí
- Siento que estoy demasiado a la izquierda
Ahora siento que estoy demasiado a la derecha
Siento que estoy demasiado adelante
Ahora siento que estoy demasiado atrás
No te quedes allí me das miedo
- Si pudiera matarlo, moriría contento
- ¿Cómo está el tiempo?
- Como siempre
- Mira la tierra
- Ya la he mirado
- ¿Con el catalejo?
- ¿No se necesita el catalejo?
- No se necesita el catalejo
- ¿No?
- No.
- Sí.
- Ya no tiene pulso
- ¡Ah, qué porquería! Para eso es formidable
- Dijo que me fuera al desierto
- ¿Y a mí qué me importa? ¿Eso es todo?
- No
- ¿Qué más?
- No comprendí
- ¿Lo tapaste?
- Sí
- Habrá que soldar las tapas
- No hay apuro
- Mi cólera se apacigua, tengo ganas de hacer pipí
- Voy a buscar la sonda
- No hay apuro. Dame el calmante
- Es demasiado temprano. Es demasiado temprano. Después del tónico, no surtiría efecto
- Por la mañana nos estimulan y por la tarde nos adormecen. A menos que sea a la inversa
- ¿Ha muerto naturalmente ese viejo médico?
- No era viejo
- ¿Pero ha muerto?
- Naturalmente ¿Eres tú quien me lo pregunta?
- Vamos a dar una vuelta ¡No tan rápido! Hazme dar la vuelta al mundo. Roza las paredes. Después, colócame en el centro.
- Estaba exactamente en el centro, verdad
- Sí
- Necesitaríamos un verdadero sillón de ruedas. Con grandes ruedas, ruedas de bicicleta
- ¿Estás rezando?
- Sí
- ¡No es verdad! ¿Por qué mientes?
- Ahora, ahora
- ¡Stop!
- ¡Viejo muro! Más allá… el otro infierno
- ¡Más cerca! ¡Más cerca! ¡Completamente pegado!
- Saca la mano
- ¡Así!
- ¿Oyes?
- ¿Oyes? Ladrillos. Huecos. ¡Todo está hueco!
- ¡Basta! Regresemos
- No hemos dado la vuelta
- Llévame a mi lugar
- ¿Es éste mi lugar?
- Sí, éste es tu lugar
- ¿Estoy justamente en el centro?
- Voy a medir
- ¡Más o menos! ¡Más o menos!
- Aquí
- ¿Estoy más o menos en el centro?
- Me parece que sí
- ¡Te parece! ¡Colócame en el centro!
- Voy a buscar el centímetro
- ¡A simple vista! ¡A simple vista!
- Justo en el centro
- Aquí
- Siento que estoy demasiado a la izquierda
Ahora siento que estoy demasiado a la derecha
Siento que estoy demasiado adelante
Ahora siento que estoy demasiado atrás
No te quedes allí me das miedo
- Si pudiera matarlo, moriría contento
- ¿Cómo está el tiempo?
- Como siempre
- Mira la tierra
- Ya la he mirado
- ¿Con el catalejo?
- ¿No se necesita el catalejo?
- No se necesita el catalejo
- ¿No?
- No.
- Sí.
(Fin de Partida, Samuel Beckett, Fragmento)
EJERCICIO ESCÉNICO 1
de Gunnary Prado.
En las escaleras de un manicomio.
Llega un nuevo paciente del brazo de una enfermera.
Dos enfermos más deambulan por las escaleras, completamente inconexos entre ellos.
Desde afuera se oye.
Enfermo nuevo.- Llévame a mi lugar
Entran al lugar.
¿Es éste mi lugar?
Enfermera.- Sí, éste es tu lugar.
Enfermo nuevo.- Aquí, ¿Estoy más o menos en el centro?
Enfermera.- Me parece que sí
Enfermo nuevo.- (Perdiendo los estribos) ¡Te parece! ¡Colócame en el centro! (Recuperando la calma.) Justo en el centro. (Buscando él su propio centro) Aquí. (La enfermera le sonríe) Siento que estoy demasiado a la izquierda. (Se coloca en otro lado) Ahora siento que estoy demasiado a la derecha (Baja las escaleras) Siento que estoy demasiado adelante (Sube las escaleras hasta el último escalón) Ahora siento que estoy demasiado atrás.
(La enfermera lo mira desde abajo con desconcierto)
(Gritando) No te quedes allí me das miedo….
Entran al lugar.
¿Es éste mi lugar?
Enfermera.- Sí, éste es tu lugar.
Enfermo nuevo.- Aquí, ¿Estoy más o menos en el centro?
Enfermera.- Me parece que sí
Enfermo nuevo.- (Perdiendo los estribos) ¡Te parece! ¡Colócame en el centro! (Recuperando la calma.) Justo en el centro. (Buscando él su propio centro) Aquí. (La enfermera le sonríe) Siento que estoy demasiado a la izquierda. (Se coloca en otro lado) Ahora siento que estoy demasiado a la derecha (Baja las escaleras) Siento que estoy demasiado adelante (Sube las escaleras hasta el último escalón) Ahora siento que estoy demasiado atrás.
(La enfermera lo mira desde abajo con desconcierto)
(Gritando) No te quedes allí me das miedo….
La enfermera sale.
Los dos enfermos que han deambulado de arriba debajo de las escaleras, observan al nuevo enfermo y ríen abiertamente.
Uno.- (Dirigiéndose al otro) Dijo que me fuera al desierto…
Otro.- (Divertido con el nuevo enfermo, no presta atención) ¿Y a mí qué me importa? (Al nuevo enfermo) ¿Eso es todo?
Nuevo enfermo.- No
Otro.- ¿Qué más?
Nuevo enfermo.- Vamos a dar una vuelta (El otro sube al último escalón y le da un tirón del brazo) ¡No tan rápido! Hazme dar la vuelta al mundo. (Comienzan a girar en su propio eje) Roza las paredes. Después, colócame en el centro. (Siguen girando).
Uno.- (Mirándolos con asombro, evidentemente encolerizado) ¡Si pudiera matarlo, moriría contento!
(Los otros dos detienen sus giros, silencio)
Uno.- (Respirando) Mi cólera se apacigua, tengo ganas de hacer pipí… (Comienza a murmurar con apresuramiento)
Otro.- (Acercándose a él) ¿Estás rezando?
Uno.- Sí
Otro.- ¡No es verdad! ¿Por qué mientes?
(Silencio, ríen en complicidad, se miran y miran al nuevo enfermo)
Otro.- Ahora, ahora
(Corren apresuradamente hacia el nuevo enfermo, lo cargan entre los dos y giran desaforadamente, bajan la escalera)
Nuevo enfermo.- ¡Stop!... (Grita en varias ocasiones, los otros dos juegan con él en hombros, sin consideración)
Otro.- ¡Basta! Regresemos. (Lo dejan caer en el piso, regresan a sus escalones y a sus conversaciones consigo mismos)
Uno.- Por la mañana nos estimulan y por la tarde nos adormecen. A menos que sea a la inversa.
Otro.- ¿Ha muerto naturalmente ese viejo médico?
Nuevo enfermo.- (Desde el piso, con tono agonizante) Estaba exactamente en el centro, verdad…
Los dos.- (Festejando) Si.
Nuevo enfermo.- (Tratando de incorporarse) Es demasiado temprano. Es demasiado temprano. (Observa a su alrededor) Necesitaríamos un verdadero sillón de ruedas. Con grandes ruedas, ruedas de bicicleta…
Uno.- Naturalmente ¿Eres tú quien me lo pregunta?
Otro.- ¿Pero ha muerto?
Nuevo enfermo.- (Observando por donde ha llegado) ¡Viejo muro! Más allá… el otro infierno.
(Los dos enfermos se acercan a él)
Uno.- ¡Así! ¿Oyes?
Otro.- ¿Oyes? Ladrillos. Huecos. ¡Todo está hueco!
(Los tres miran hacia la salida con tres distintos gestos: incertidumbre, nostalgia, miedo. Larga pausa.)
Enfermo nuevo.- (Que está colocado justamente al centro) ¿Estoy justamente en el centro?
Uno.- ¡A simple vista! ¡A simple vista!
Enfermo nuevo.- ¿Cómo está el tiempo?
Otro.- Como siempre.
(El enfermo nuevo se sienta sobre los escalones notoriamente desanimado)
Uno.- (Tratando de animarlo) Mira la tierra
Nuevo enfermo.- Ya la he mirado
Otro.- (Extrañado dirigiéndose al uno) ¿No se necesita el catalejo?
Uno.- (También, tratando de animarlo) ¿Con el catalejo?
Enfermo nuevo.- No se necesita el catalejo.
Uno.- (Pregunta al otro) ¿No?
Enfermo nuevo.- No.
Otro.- Sí.
Uno.- ¡Más o menos! ¡Más o menos!
(El enfermo nuevo no reacciona. Los otros dos se miran entre sí. Lo observan. Se retiran y buscan un lugar entre las escaleras)
Otro.- No hay apuro.
Uno.- No hay apuro.
El enfermo nuevo comienza a orinarse encima. Entra la enfermera con charola de medicinas. Observa al enfermo nuevo.
Otro.- (Divertido con el nuevo enfermo, no presta atención) ¿Y a mí qué me importa? (Al nuevo enfermo) ¿Eso es todo?
Nuevo enfermo.- No
Otro.- ¿Qué más?
Nuevo enfermo.- Vamos a dar una vuelta (El otro sube al último escalón y le da un tirón del brazo) ¡No tan rápido! Hazme dar la vuelta al mundo. (Comienzan a girar en su propio eje) Roza las paredes. Después, colócame en el centro. (Siguen girando).
Uno.- (Mirándolos con asombro, evidentemente encolerizado) ¡Si pudiera matarlo, moriría contento!
(Los otros dos detienen sus giros, silencio)
Uno.- (Respirando) Mi cólera se apacigua, tengo ganas de hacer pipí… (Comienza a murmurar con apresuramiento)
Otro.- (Acercándose a él) ¿Estás rezando?
Uno.- Sí
Otro.- ¡No es verdad! ¿Por qué mientes?
(Silencio, ríen en complicidad, se miran y miran al nuevo enfermo)
Otro.- Ahora, ahora
(Corren apresuradamente hacia el nuevo enfermo, lo cargan entre los dos y giran desaforadamente, bajan la escalera)
Nuevo enfermo.- ¡Stop!... (Grita en varias ocasiones, los otros dos juegan con él en hombros, sin consideración)
Otro.- ¡Basta! Regresemos. (Lo dejan caer en el piso, regresan a sus escalones y a sus conversaciones consigo mismos)
Uno.- Por la mañana nos estimulan y por la tarde nos adormecen. A menos que sea a la inversa.
Otro.- ¿Ha muerto naturalmente ese viejo médico?
Nuevo enfermo.- (Desde el piso, con tono agonizante) Estaba exactamente en el centro, verdad…
Los dos.- (Festejando) Si.
Nuevo enfermo.- (Tratando de incorporarse) Es demasiado temprano. Es demasiado temprano. (Observa a su alrededor) Necesitaríamos un verdadero sillón de ruedas. Con grandes ruedas, ruedas de bicicleta…
Uno.- Naturalmente ¿Eres tú quien me lo pregunta?
Otro.- ¿Pero ha muerto?
Nuevo enfermo.- (Observando por donde ha llegado) ¡Viejo muro! Más allá… el otro infierno.
(Los dos enfermos se acercan a él)
Uno.- ¡Así! ¿Oyes?
Otro.- ¿Oyes? Ladrillos. Huecos. ¡Todo está hueco!
(Los tres miran hacia la salida con tres distintos gestos: incertidumbre, nostalgia, miedo. Larga pausa.)
Enfermo nuevo.- (Que está colocado justamente al centro) ¿Estoy justamente en el centro?
Uno.- ¡A simple vista! ¡A simple vista!
Enfermo nuevo.- ¿Cómo está el tiempo?
Otro.- Como siempre.
(El enfermo nuevo se sienta sobre los escalones notoriamente desanimado)
Uno.- (Tratando de animarlo) Mira la tierra
Nuevo enfermo.- Ya la he mirado
Otro.- (Extrañado dirigiéndose al uno) ¿No se necesita el catalejo?
Uno.- (También, tratando de animarlo) ¿Con el catalejo?
Enfermo nuevo.- No se necesita el catalejo.
Uno.- (Pregunta al otro) ¿No?
Enfermo nuevo.- No.
Otro.- Sí.
Uno.- ¡Más o menos! ¡Más o menos!
(El enfermo nuevo no reacciona. Los otros dos se miran entre sí. Lo observan. Se retiran y buscan un lugar entre las escaleras)
Otro.- No hay apuro.
Uno.- No hay apuro.
El enfermo nuevo comienza a orinarse encima. Entra la enfermera con charola de medicinas. Observa al enfermo nuevo.
Enfermera.- Ah, qué porquería! (Sale)
Los otros dos observan con asombro y ríen abiertamente. Festejan la hazaña.
Fin.
Ejercicio realizado en Septiembre del 2009, bajo la asesoría del Mtro. Martín Acosta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario