lunes, 19 de octubre de 2009

Entrevista a Gao Xingjian, premio Nobel de Literatura


Gao Xingjian: "Podemos huir de la tiranía política pero nunca podremos huir de nosotros mismos"



Entrevista por Dani Triadó publicada el 30/03/2007



Usted reivindica la innovación pero a la hora de crear busca inspiración en los orígenes del teatro. ¿No es eso una contradicción? ¿Significa que el teatro ha evolucionado de forma incorrecta?
Durante el último siglo, la aparición de la escenografía ha cambiado el teatro y ha hecho que se reste importancia a la dramaturgia. Cuando entro en el mundo del teatro lo hago por la vía de la dramaturgia, no de la escenografía, y eso es así porque antes que nada soy autor, escritor de teatro y eso me ha llevado a hacer indagaciones sobre el papel y el rol que deben desempeñar los actores. Propongo otra orientación con el fin de buscar la innovación en el teatro. Y en mi caso, esa innovación pasa, efectivamente, por la búsqueda de los orígenes del teatro, donde la importancia residía en el autor.
¿Hoy en día le damos demasiada importancia al director?
Desde el final de la segunda guerra mundial, el director es quien ha sido puesto en valor en el teatro. Planteo otra orientación porque realmente se está menospreciando la creación en el ámbito de la dramaturgia. Lo que hemos de hacer es volver tanto al autor como al actor.
Y, ¿quién es el responsable de ese menosprecio?
En un ámbito muy general, el autor queda totalmente marginado cuando se traslada su texto al teatro, sólo a excepción de cuando se invita al escritor a dirigir la puesta en escena de la obra.
Son la literatura y el teatro una forma ¿de huida o de acción?
Son a la vez una huida y una acción. Son una forma de huir de la invasión y de la contaminación política. Intentamos actuar a través y dentro del arte. Es cierto que hablo de política en mis textos pero con la intención de huir de ella, para ir más allá de la política, no para comprometerme.
En España acaba de publicarse “La huida” recopilada en “Contra los ismos” (El Cobre, 2006). Uno de los personajes de esta obra, el hombre, tiene un discurso filosófico muy similar al suyo. ¿Es este personaje un alter ego de Gao Xingjian, una encarnación de sus ideales y pensamientos?
Es cierto que comparto mucho la opinión de este personaje en concreto. No es una identificación sencilla y pura, pero sí. Es más bien una voz, una expresión individual ante los problemas de nuestra época.
“La huida es el destino del hombre” y “el hombre está en huida permanente” son algunas de las ideas que esgrime y defiende este personaje. ¿Significa eso que no hay esperanza ni salvación?
Nos vemos empujados a huir permanente de la tiranía de la política, pero hay algo de lo que no podemos huir: de nosotros mismos. ¡Eso es muy dramático! Pero estamos obligados a hacerlo. El problema reside en si nos damos cuenta, es decir, de si somos conscientes del hecho de que existe esta huida.
En un momento de la obra, la protagonista femenina empieza a divagar con el fin de alienarse de lo que sucede en el exterior (la opresión violenta por parte del ejército de una rebelión). ¿Es esa una forma de huida mental?
Esta mujer huye de una presión sangrienta. Pero de hecho, los tres protagonistas de “La huida” huyen, aunque cada uno lo hace a su manera. Lo que ocurre es que este personaje, como mujer, se ve obligada a hacer frente a un universo distinto al de la tiranía política pero también agresivo: el masculino. No sólo existe la violencia o la opresión política sino que también existe la agresividad masculina. Esta es una huida particular a la que se ven obligadas a hacer frente, no este personaje, sino todas las mujeres.
“La huida” provocó la censura y prohibición de sus obras en China, pero este texto es también muy crítico con los movimientos de protesta a favor de la democracia…
Considero que muchos de estos movimientos son estupideces infantiles. Hay en ellas una vertiente muy infantil protagonizada por una juventud rendida a la pasión. Ante una amenaza abrumadora uno debe de ser capaz de huir porque sino, si empujamos a la gente a rebelarse, convertiremos en víctimas a mucha gente, y eso no es ninguna salida plausible a nada.
Entonces, ¿no debemos luchar por la democracia?
Debemos reivindicar la democracia porque no todo el mundo puede acceder a ella. Pero ante un poder totalitario hay que seguir una estrategia de lucha. No ir ciegos, sino afrontar las reivindicaciones de forma inteligente.
¿Considera entonces que los estudiantes de Pekín no deberían de haberse rebelado contra el Gobierno de Deng Xiaoping en 1989?
Los universitarios que protagonizaron los sucesos de la plaza de Tiananmen en 1989 tenían las manos vacías, no tenían nada y la población no los apoyaba. Se presentaron ante el ejército, que estaba armado hasta los dientes y dispuesto a aplastarlos. En casos así, uno debe de ser capaz de dar marcha atrás.
“Contra los ismos” también contiene los “Ensayos parisinos”, una serie de reflexiones de carácter filosófico más bien pesimista escritas hace 17 años. ¿Continúa pensando igual?
Los escribí justo cuando llegué a París y esos pensamientos siguen siendo vigentes porque la situación no ha cambiado.
¿Significa eso que el mundo no avanza?
Sólo en algunos pocos aspectos y más bien relacionados con la tecnología…
Usted vive exiliado en París desde 1987. Tras veinte años, ¿le gustaría poder volver a su país?Eso es imposible. Es una cuestión de autorización, es decir, si no me dan autorización no puedo volver a China, aunque lo cierto es que tampoco la pido… No sólo mis obras están prohibidas en China, es que simplemente mi nombre está bajo censura. No puedes pedirle al Gobierno de tu país que te deje volver cuando tus obras están prohibidas y tu nombre no existe, eso sería ridículo por mi parte. Es más, si alguien en China leyese esta entrevista se metería en problemas.

¿Por qué Práctica de Vuelo?


Siempre me he preguntado ¿cómo se aprende a dirigir una escena teatral? ¿Qué es necesario saber, tener o aprender para auto-nombrarse director o directora de teatro? ¿Qué oficio es ese? Si el propio Eugenio Barba, hace ironía de la invisibilidad de este trabajo……


Es evidente que a todo lo largo y ancho de nuestro país hay un vacio sustancial en la oferta formativa formal para la Dirección Escénica y la Producción Teatral. Cosa que yo he manifestado en más de un foro de teatro, coloquio, escrito o reflexión. Las respuestas en torno a qué podemos hacer para hacernos directores/directoras, siempre son en el mismo sentido: ¡vean teatro, lean teatro y literatura en general, discutan el teatro, vayan a todos los eventos culturales que puedan, viajen, vean todo el cine que se les cruce y sobre todo hagan mucho teatro!.

Pero al parecer esto no es suficiente, hay por ahí una nebulosa teórico-práctica, un secreto, información confidencial, algo perverso… que todavía no tenemos y que en todo caso nos definiría como directores o directoras de teatro.

La reciente experiencia de Dirección que llevé a cabo con el texto de la obra “La Nave”, donde tuve la fortuna de contar con el acompañamiento y apoyo de la Mtra. Perla Szchumancher, fue para mí un curso intensivo de Dirección. El cual me permitió replantear mis horizontes personales dentro de mi actividad profesional. Razón por la cual me atrevo asegurar que el modelo de “tutorías” para la adquisición de conocimientos para la dirección escénica es en mi experiencia, la mejor opción para la formación y especialización respectiva.
Actualmente, trabajo activamente el colectivo PRODUCCIONES TEATRALES donde algunos de los roles principales de desempeño es como directora de escena y productora ejecutiva de nuestros productos escénicos. Nosotros como colectivo, nos hemos planteado como meta de largo y mediano alcance, la profesionalización de nuestra labor, a través de la formación integral y formal en diferentes áreas del teatro.


ESTOY INTERESADA EN PARTICIPAR EN ESTA EXPERIENCIA DE FORMACIÓN Y DERIVADA DE LA MISMA, PRODUCIR UN ESPECTÁCULO PORQUE ME INTERESA ENCABEZAR UN GRUPO CREATIVO Y PROFESIONAL DE TRABAJO PARA EL TEATRO. HACER DE LA PRESENCIA DE LOS ACTORES, EL ESPACIO, LA PLÁSTICA, LA MÚSICA, LA PALABRA: LENGUAJE, DISCURSO, EXPRESIÓN, BÚSQUEDA, TRASCENDENCIA….


Atte. Gunnary Prado
10 de junio del 2009.

¿Por qué el texto dramático La Huida?


Son varias las inquietudes que nos acercan al texto, entre las principales, podemos enumerar las siguientes:

1.- El tema, que evidentemente es de origen crítico-social, y nos interesa dados los acontecimientos a los cuales se enfrenta todo nuestro entorno local en los últimos años. Buscamos a través de las palabras, las imágenes y la historia, de La Huida, abanderar un grito de protesta y desacuerdo ante la suma de violencia, intransigencia, represión, prepotencia y corrupción que caracteriza a nuestro sistema político mexicano[i].

2.- Sin embargo, es notorio que el texto, en tando que pieza dramática, guarda un importante equilibrio entre el discurso social y el discurso filosófico. Permitiendo de esta manera abrir un espacio de interpretación simbólica amplio y diverso.

3.- La experiencia textual de La Huida, permite abrir nuevas líneas de investigación en la Dirección Escénica, al menos nosotros así lo concebimos. Sucede que, desde la estructura dramática se posesiona el autor: ideológicamente, simbólicamente, lingüísticamente; pero existe una apertura hacia la intervención de la Dirección, principalmente, en la manera en que se plantea el suceso, hay una suerte de libre albedrío en el texto, que le permite al Director establecer la pauta espacial, corporal, material, visual y sonora. Así mismo, los actores protagonizan la importante tarea de construir el entorno que propicia el conflicto central de la obra, siendo así, como aparece el espectáculo al tiempo en que aparecen los cuerpos, la palabra, el pensamiento y el ritmo orgánico de los actores en escena. Todo guarda una ponderación equilibrada. ¿Porqué es importante esto para nosotros? Creemos que el lenguaje de “la nueva escena” en nuestro contexto local, debe realizarse con aliados, con grupos de trabajo, con cómplices, visiones conjuntas. Nada puede protagonizar encima de nada. Hacer del teatro es un ejercicio democrático, no solamente en discurso, si no en la práctica.

Objetivo.
Construir un espectáculo teatral sobre el texto La Huida, susceptible de representar entre el público juvenil-estudiantil del Estado de Michoacán, a través de una búsqueda del equilibrio entre texto-escena-performance.




[i] Somos revolucionarios, somos artistas. con fusiles. Nuestra principal arma es el teatro.